La empresa española Abengoa, especializada en energía y medio ambiente, comenzó hoy a construir en pleno desierto chileno de Atacama la primera planta termosolar de Latinoamérica que producirá energía las 24 horas del día.
Con una inversión inicial de 1.000 millones de dólares, la central, ubicada en el cerro Dominador, en la región de Antofagasta, tendrá una potencia instalada de 110 megavatios y evitará la emisión a la atmósfera de 643.000 toneladas de CO2 al año.
Esta planta también será la primera de energía renovable no convencional de la región que servirá como carga base de la red eléctrica, explicó el presidente de la compañía, Felipe Benjumea, durante la colocación de la primera piedra.
El directivo de Abengoa destacó que Cerro Dominador será capaz de servir electricidad limpia durante todo el día, algo clave en una región como Antofagasta donde el consumo eléctrico está muy ligado a la minería.
«Estamos convencidos de que esta central será un importante factor para que se retomen proyectos mineros que hoy están detenidos debido a la incertidumbre sobre la disponibilidad y el alto coste de la energía. Esta planta contribuirá a la independencia energética de Chile», señaló.
Su ubicación en el desierto de Atacama, donde se dan los niveles de radiación solar directa más altos del mundo, permitirá obtener suficiente energía solar para producción y mantenimiento.
En un campo solar de 700 hectáreas se erigirá una torre de 250 metros de altura que concentrará el calor procedente de 10.600 heliostatos que seguirán la trayectoria del sol.
Ese calor se transferirá a las sales fundidas para que produzcan vapor y accione la turbina de 110 MW que generará electricidad las 24 horas del día, según la empresa.
Para conseguir una producción continua, la planta solar, que estará terminada antes de tres años, dispondrá de un sistema de almacenamiento térmico diseñado y desarrollado por la compañía española que producirá energía durante 18 horas, adaptando así el suministro eléctrico a las necesidades de la red.
La ceremonia de inicio de obra contó con la presencia, entre otras autoridades, del expresidente de Chile Eduardo Frei; la subsecretaria de Energía, Ximena Jara, y el nuevo embajador de España en Chile, Carlos Robles Fraga.
El consejero delegado de Abengoa, Manuel Sánchez, elogió la «voluntad inquebrantable» del Gobierno de Chile de multiplicar la capacidad instalada de energía renovable, mejorar la interconexión entre sus sistemas y reducir la dependencia de fuentes de energía del exterior.
«Lo que estamos construyendo aquí es una mina de sol. Chile tiene la mayor mina de sol del mundo», destacó el directivo de Abengoa, quien aseguró que la potencia que se podría instalar en un 1 por ciento del desierto de Atacama equivale al 90 por ciento de la que actualmente hay en todo Chile (16.000 MW).
«Con 112 plantas como ésta, Chile sería autónomo en materia energética. Si hay voluntad política que se mantenga en el tiempo, estos son objetivos alcanzables», aseveró Manuel Sánchez.
Por su parte, el expresidente Frei (1994-2000) advirtió de que «Chile tiene una crisis energética muy grande».
«Si no resolvemos este problema a corto plazo, no vamos a tener inversiones y desarrollo. Hay proyectos por valor de 10.000 millones de dólares paralizados por la incertidumbre del suministro de energía», señaló.
Este proyecto se integra dentro del programa nacional chileno para el desarrollo de las renovables que busca fomentar un futuro de energía limpia para el país.
El gobierno de Michelle Bachelet, que este jueves dará a conocer la agenda energética para los próximos cuatro años, se ha marcado como objetivo alcanzar un 20 por ciento de la producción eléctrica por medio de energías limpias para el año 2025.
La construcción de esta planta generará una media de 700 puestos de trabajo directos, con máximos de 2.000 trabajadores, aproximadamente, y una vez que el proyecto pase a operación comercial se crearán 50 puestos de trabajo cualificados estables, de acuerdo con la empresa.
El servicio de evaluación ambiental votó por unanimidad y en un plazo muy corto la aprobación del proyecto después de verificar la ausencia de impactos negativos en las fases de construcción y operación.
La compañía Abengoa, que factura anualmente 10.000 millones de dólares y tiene 2.000 millones de beneficio operativo, cuenta con 1.223 megavatios de potencia en operación comercial, 430 en construcción y 320 en preconstrucción.
Con proyectos en Chile desde 1987, Abengoa tiene presencia en todos los continentes, especialmente en países clave por sus niveles de radiación solar, como Sudáfrica, Estados Unidos, España, Argelia y Emiratos Arabes.
Fuente: Agencias.