Iberdrola recolecta en Tahivilla el cultivo de 16 hectáreas para biomasa
La compañía energética Iberdrola ha recolectado la primera cosecha de cultivos específicos para biomasa que mantiene en una extensión de 16 hectáreas en Tahivilla, dentro del término municipal de Tarifa.
La iniciativa forma parte del proyecto de investigación y desarrollo Lignocrop, que en el caso de Tahivilla se realiza con un socio local (Pronasa) encargado del cultivo de especies leñosas como chopos y robinas. La astilla resultante de estos cultivos va a ser consumida en instalaciones térmicas (calderas) lo que permitirá, además del correspondiente ahorro de combustible fósil, la consiguiente reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
Así, Iberdrola y Pronasa han procedido estos días a la corta y acopio de la plantación que se llevó a cabo en la primavera del año 2012, recogiendo así, tres años después, los primeros frutos de un proyecto que pretende optimizar la cadena logística de suministro de biomasa para fines energéticos.
En total, el proyecto cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros y consta de 60 hectáreas de cultivo energético leñoso con un máximo de 12 años de vida útil en cuatro ubicaciones geográfica y meteorológicamente muy distintas: Tahivilla (Cádiz), Peñafiel (Valladolid), Molina de Aragón (Guadalajara) y en la vega de Granada. Se han implantado diferentes clones de los géneros Populus, Salix y Robinia, todos ellos con un alto poder energético, rápido crecimiento, capacidad de rebrote de cepa e impacto ambiental positivo. Se trata del primer proyecto de este tipo en España, puesto que hasta 2009 la implantación de estos cultivos respondía exclusivamente a pruebas experimentales.
En la campiña de Tahivilla se plantaron las citadas 16 hectáreas de chopos y robinias -12 y 4 hectáreas, respectivamente- en modelo de corta rotación, esto es, tres años.
La duración de esta iniciativa se extenderá hasta diciembre de 2017, periodo suficiente para identificar los principales parámetros que permitirán a la compañía no solo asegurar el control y mejora de la eficiencia en costes y producción, sino también la gestión eficiente de aspectos medioambientales clave. En este sentido, Iberdrola manifestó su apuesta por la incorporación en campo de infraestructuras de riego por goteo, estaciones de medición de humedad y climatológicas, como vía de ahorro y uso eficiente de los recursos hídricos necesarios para las plantaciones.
El objetivo fundamental de esta iniciativa de I+D es impulsar un sector de actividad dedicado al cultivo energético de forma sostenible, tanto medioambiental como económicamente, cuyo fin último es el suministro de combustible a centrales de generación energética (eléctrica o térmica).
La iniciativa Lignocrop, liderada por Iberdrola, cuenta con la participación de socios con gran experiencia en el sector agroforestal como son el Centro de Investigación Forestal (INIA-CIFOR), el Instituto Valenciano de Investigación Agraria (IVIA) y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), así como con la financiación del antiguo Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del Plan E.
«Se trata de una de las iniciativas más ambiciosas llevadas a cabo hasta la fecha en el ámbito nacional e internacional, cuyos objetivos son demostrar la viabilidad técnica y económico-financiera de los cultivos energéticos leñosos como alternativa que complemente a los cultivos tradicionales, recuperar la actividad en tierras marginales y comprobar el impacto sobre el empleo y creación de riqueza que se produce en el entorno rural donde se implantan», valoraron desde la compañía.
Iberdrola reseñó que con este proyecto aspira a ubicarse a la cabeza del impulso y divulgación de las prácticas en cultivos energéticos para poder profundizar en el asentamiento del mercado. Además, de los resultados de este proyecto se podrán extraer conclusiones para la planificación de los cultivos de biomasa y el empleo de esta forma de energía sostenible en el futuro.
Fuente: Iberdrola.