La compañía alemana de suministro energético E.on, que sufrirá este año una pérdida elevada, ha vendido su negocio en España y Portugal al inversor australiano Macquarie por 2.500 millones de euros.
E.on informó ayer lunes (1 de diciembre) de que quiere desprenderse de la generación de electricidad convencional y calcula nuevas depreciaciones de 4.500 millones de euros en actividades en el sur de Europa y en algunas centrales tradicionales, que generarán los números rojos en 2014.
E.on quiere abandonar la generación convencional, la negociación en mercados mayoristas y la producción y exploración, que sacará a bolsa en 2016.
Macquarie mantendrá y desarrollará las actividades de generación de energía convencional y renovable en España y Portugal y se convertirá en el próximo socio de los clientes de distribución y venta en ambos territorios.
«Estamos contentos de haber encontrado a un buen empresario para nuestros empleados en Macquarie, que ya conocimos su fiabilidad cuando compró la red de transporte de gas en Alemania», dijo el presidente de E.on, Johannes Teyssen.
En 2008, tras una fuerte puja en la que también participó la italiana Enel, E.on logró hacerse con parte de las actividades de Endesa en España y con Viesgo por unos 11.500 millones de euros.
En el junto con Acciona superaron la contra-oferta de E.on por Endesa, que llegó a superar los 40.000 millones de euros, momento en el Eón se retiró y a cambio recibió las actividades de Endesa y Enel en España y unas centrales en Francia e Italia.
E.on, entonces presidida por Wulf Bernotat, ofreció en 2006 inicialmente 29.000 millones de euros por Endesa, que prefería tener a la empresa alemana que a Gas Natural.
Sin embargo, el Gobierno español se opuso a la entrada en un sector estratégico como la energía de E.on, que tuvo que mejorar su oferta posteriormente.
E.on ha tenido que revisar a partir de 2009 a la baja varias veces el valor de los activos comprados en España, Francia e Italia por valor de unos 11.000 millones de euros, incluida la depreciación anunciada hoy.
La compañía alemana prevé un beneficio neto sin efectos extraordinarios y sin depreciaciones de entre 1.500 y 1.900 millones de euros para 2014.
Asimismo E.on estudia la venta de sus actividades en Italia, así como las de exploración y producción en el mar del Norte.
El consejo de supervisión de E.on aprobó hoy también el reparto de un dividendo fijo de 0,5 euros por acción para los ejercicios económicos 2014 y 2015.
La venta de los negocios en España y Portugal al fondo de inversión Macquarie European Infrastructure Fund IV comprende los 650.000 clientes de electricidad y gas, y los 32.000 kilómetros de red de distribución eléctrica.
Adicionalmente, Eon tiene en España y Portugal una capacidad instalada total de generación de cuatro gigavatios, entre carbón, gas y energías renovables.
La cifra total de empleados en ambos países es aproximadamente de 1.200 personas.
La transacción, que será cerrada previsiblemente en el primer trimestre de 2015, todavía está sujeta a la aprobación de las autoridades de defensa de la competencia de la Unión Europea (UE).
Además, Wren House Infrastructure se convertirá en inversor minoritario en los negocios en Iberia, junto con Macquarie Fund.
«Nuestras actividades en España cuentan con activos de alto rendimiento con una generación diversificada y responsable con el medioambiente y una red de distribución de electricidad de alta calidad», según el presidente de E.on.
El resultado de la venta incrementará la flexibilidad financiera de E.on y reforzará el balance, añadió Teyssen.
Macquarie European Infrastructure Fund (MEIF4) es un fondo especializado en infraestructuras y con interés en inversiones a largo plazo en negocios de infraestructuras europeas de alta calidad.
Wren House Infrastructure fue creado en 2013 como el vehículo global de inversiones directas en infraestructuras del Fondo Soberano de Kuwait.
Fuente: Agencias.