Gran parte del motor de la economía andaluza echó este lunes el cierre. Cumpliendo el decreto del Gobierno -que obliga a parar toda actividad no esencial- empresas tractoras como Airbus y las mineras onubenses Matsa y Atalaya anunciaron el cierre -salvo para tareas de mantenimiento- de sus explotaciones. Además, según fuentes sindicales también ha parado Acerinox.
Esto, evidentemente, arrastrará al tejido productivo auxiliar, que también se verá obligado a echar el cierre. En la industria, sólo se mantienen activos los centros dedicados a alimentos, bebidas, alimentación animal, productos higiénicos, medicamentos y productos sanitarios, además de los fabricantes de sumministros necesarios para producir estos productos.
También para del todo la construcción. Unos 200.000 trabajadores en Andalucía -150.000 obreros y 50.000 autónomos- se verán afectados por el decreto-ley de permisos retribuibles y recuperables hasta el 9 de abril. Entre ellos están, por ejemplo, los 5.500 trabajadores que trabajan en la construcción de la planta logística de Amazon en Dos Hermanas.
Entre las empresas que detallaron, escuetamente, cuáles van a ser sus pasos está Airbus. El gigante aeronáutico anució ayer que desde hoy todas sus factorías españolas paralizarán su producción no esencial, prácticamente la totalidad de su actividad, con excepciones como el soporte a los aviones militares de las fuerzas armadas.
Como es lógico esta decisión también afecta a las plantas andaluzas. Esto es, San Pablo, Tablada, el CBC de El Puerto de Santa María y Puerto Real.
Esto significa que el paro de la producción afectará a unos 3.500 empleados de la compañía en la Andalucía. Además, de otros 9.000 en la industria auxiliar, que sin la tracción de Airbus difícilmente tienen capacidad para seguir operando.
En principio, los empleados de mano de obra indirecta que puedan trabajar desde casa seguirán activos. Así que la compañía aeronáutica no se parará del todo.
Igualmente ocurre con los cientos de empleados que trabajan para Airbus a través de subcontratas, aunque según todos los sindicatos, la compañía aeronáutica no ha encontrado el modo de que teletrabajen sin problemas por temas de seguridad industrial. Una situación que está provocando multitud de fricciones que Airbus aún no ha conseguido resolver.
La multinacional europea indicó que actividades relacionadas con seguridad, tecnología de la información e ingeniería mantendrán una «actividad mínima» al ser consideradas esenciales por el nuevo decreto del Gobierno, publicado ayer en el BOE.
«Las demás actividades en las áreas de Aviación Comercial, Defensa y Espacio y Helicópteros se interrumpirán hasta el 9 de abril, fecha en la que se prevé que se levanten las restricciones», resumió Airbus.
La actividad minera de la provincia de Huelva también tendrá que detener su actividad. Así, según informó ayer Atalaya Mining a Europa Press, la empresa debe que organizar los servicios mínimos que se quedarán para el mantenimiento de la planta. Además, desde esta empresa han indicado que «en estos días de parada se dejarán de expedir unas 6.500 toneladas de concentrado de cobre».
Tanto Matsa como Atalaya, que centran su actividad en el concentrado de cobre, dan empleo a más de mil personas en una zona de especial vulnerabilidad económica como es la Cuenca Minera, cuyo desarrollo depende en gran parte del sector minero.