El director del Astillero de Reparaciones de Navantia Bahía de Cádiz, Joaquín Hernández Rocha, ha afirmado que el nuevo contrato con la US Navy para la reparación y mantenimiento de los destructores Clase Arleigh Burke-Class (DDGs) y otros buques desplegados en la Base Naval de Rota es «un reto» y el contrato «más importante» que se ha firmado en la historia reciente de Reparaciones.

«Representa el poder acceder o continuar una relación con un cliente estratégico para Navantia como es la US Navy», ha aseverado Hernández Rocha, que ha añadido que «la ejecución del contrato anterior y el nivel de satisfacción del cliente se debe mantener en este nuevo contrato que se firma. Será un reto al que Navantia y su industria auxiliar tendrá que hacer frente».

Asimismo, ha asegurado que este nuevo contrato «tiene un alcance más amplio que el anterior» y que el reto que la industria auxiliar y Navantia tienen que afrontar «es de una dimensiones importantes».

Hernández Rocha ha señalado en este sentido que en los próximos años «va a haber un incremento en la carga de trabajo que estamos manteniendo en la Base Naval». El objetivo, ha dicho, es «mantener ese nivel logrado de excelencia del contrato anterior y ser capaces de alcanzar el grado de satisfacción, que va a traer mucho rédito no solo a Navantia, sino también a la industria auxiliar».