Las exportaciones andaluzas no solo no levantan cabeza sino que la caída se agudiza. Entre enero y agosto, las empresas radicadas en la región vendieron productos a otros países por 18.385 millones de euros, un 15,8% menos que en el mismo periodo de 2019, según los datos del Ministerio de Industria y de Extenda, la agencia andaluza de promoción exterior. El descenso es el más agudo en lo que va de ejercicio, ya que en julio (entre enero y julio) era del 14,4%, en junio de un 14,7%, en mayo de un 14,8% y en abril del 12,1%. Además, la región, con una cuota del 11,1% de las ventas españolas, pierde la segunda posición en el ranking tras Cataluña, es superada mínimamente por Madrid (11,2%) y prácticamente empata con la Comunidad Valenciana, que sólo vende por 60 millones menos. Las comunidad vuelve, además, a comportarse peor que España, cuya caída es del 14,4%.

Muy mal mes de agosto

En gran parte, esta evolución se debe a un agosto muy negativo, en el que la región baja de los 2.000 millones mensuales en ventas (1.721) y el retroceso, respecto al mismo mes del año anterior, es del 27%, una cifra solo algo por debajo de la que se registró en abril, en pleno auge de la primera ola del coronavirus. En ello tiene mucho que ver el retroceso de la venta de alimentos, del 3,7%, cuando habían actuado hasta ahora de amortiguador con récords mensuales; y el fuerte hundimiento de la aeronáutica, que en agosto desaparece, incluso, de los diez primeros capítulos exportadores con unas ventas que apenas llegan a los 40 millones de euros (el año pasado fueron unos 300). Agosto ha sido tan malo que incluso se registra un déficit comercial de 186 millones de euros en el mes, al caer las importaciones un 16,2%, mucho menos que las importaciones.

Déficit comercial positivo entre enero y agosto

Afortunadamente, este dato se refiere solo a agosto, ya que en los ocho primeros meses del año Andalucía aún mantiene un cómodo superávit de 2.097 millones de euros, mucho mayor que en años anteriores, incluso aquellos en los que Andalucía alcanzó máximos de exportación. Ello se debe a que en lo que va de año las importaciones caen un 18,5%, bastante más de lo que lo hacen las exportaciones (15,8%), al contrario de lo que sucede si consideramos solo el mes de agosto.

Por sectores, sólo tres entre los diez primeros grandes capítulos, registran avances entre enero y agosto: hortalizas y legumbres (+5,2%), que sigue liderando las ventas con 2.252 millones; frutas sin conservar, que se sitúa inmediatamente después con 2.138 millones y un alza del 2,47%; y el cobre y sus manufacturas, el único no alimentario que sube (+1,82% y 770 millones). El resto retrocede, con especial fuerza en el caso de los combustibles, un 38,72%, hasta 1.975 millones, las aeronáutica, un 44,8%, hasta los 1.051 millones; y los minerales, un 52,2% y 643 millones de euros.

Por provincias, sufren las más vinculadas a la venta de combustibles y minerales, Cádiz y Huelva, y la más ligada a la aeronáutica, Sevilla, mientras que en el resto los descensos están más atenuados o incluso registran ascensos. Por países, entre los diez primeros sólo Países Bajos sube, un 17%, hasta 927 millones, algo muy vinculado a su vocación importadora de alimentos para distribuirlos al resto de Europa. Alemania sigue siendo el principal destino, con 2.471 millones en ventas, pero el retroceso es del 13,55%.

China y Oceanía, las oportunidades

Eso sí, se nota un viraje de las empresas andaluzas hacia los mercados en mejor situación. Es lo que ocurre en el caso de Oceanía, un mercado relativamente pequeño, de 115 millones, pero que registra un crecimiento del 10% en lo que va de año. Otro dato destacable es el avance de las exportaciones solo en agosto (no en el conjunto del año) en China. El país asiático se situó ese mes en la segunda posición del ranking con 155 millones, sólo superado por Francia. Y el ascenso fue del 44,5% respecto a agosto de 2019. Está claro dónde están las oportunidades.