Repsol pierde 2.484 millones a junio por la depreciación del petróleo y el gas
Repsol registró unas pérdidas netas de 2.484 millones de euros en el primer semestre del año tras apuntarse unos impactos de 2.673 millones de euros por la pandemia del Covid-19 en la valoración de sus inventarios y por la revisión en su hipótesis de precios futuros del crudo y del gas y el ajuste del valor de sus activos.
En concreto, la situación sin precedentes provocada por el coronavirus, que ha llevado a un desplome histórico de los precios del crudo y del gas, ha tenido un impacto negativo de 1.088 millones de euros en los inventarios de la compañía.
Además, el grupo presidido por Antonio Brufau ha ajustado sus hipótesis de precios, lo que ha afectado al valor contable de sus activos de Upstream, reflejándose en un impacto de 1.585 millones de euros.
En este complicado entorno para el sector por la crisis sanitaria del coronavirus, el resultado neto ajustado de la petrolera, que mide específicamente el desempeño de los negocios, ascendió a 189 millones de euros.
Caída sin precedentes
El crudo Brent registró entre abril y junio un descenso medio del 57% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el Texas americano (WTI) cayó un 53%, en ambos casos, con precios medios por debajo de los 30 dólares por barril. Por su parte, el gas sufrió una caída media semestral que rozó el 40%.
A finales de marzo, el grupo ya aprobó un Plan de Resiliencia para hacer frente en este ejercicio a la crisis. Repsol avanzó hoy que ha decidido aumentar su estimación inicial de reducción adicional de los gastos operativos hasta los 450 millones de euros, desde los 350 millones de euros previstos, y llevar el recorte en las inversiones hasta los 1.100 millones, desde los 1.000 millones de euros, manteniendo la optimización del capital circulante en cerca de 800 millones de euros.
Salto a Chile
Por otra parte, Repsol se ha aliado con el Grupo Ibereólica para crear una joint venture para el desarrollo de una cartera de proyectos eólicos y solares en Chile que suman un total de 2,6 gigavatios (GW), con lo que queda así el salto en su expansión internacional en renovables.
El acuerdo se concretará a través de una ampliación de capital por unos 168 millones de euros, a suscribir por el grupo presidido por Brufau dentro de este año, con desembolsos hasta el año 2023, para hacerse con el 50% de la sociedad.