El comité de Navantia Puerto Real vuelve a exigir el cumplimiento del plan industrial
El comité de empresa de Navantia Puerto Real ha retomado tras el fin del estado de alarma su reivindicación de que se cumpla el plan industrial de la empresa pública, que asigna a este astillero la construcción del Buque de Acción Marítima de Investigación Subacuáticab (BAM-IS) y los ferris TLET para el Ejército de Tierra. La puesta en marcha de estos proyectos no está fijada a la espera de las disponibilidades presupuestarias del Gobierno.
«Una vez superada esta etapa del estado de alarma, y dentro de la llamada ‘nueva normalidad’,retomamos el pulso con la reivindicación del cumplimiento del Plan Industrial para nuestro astillerocon las cargas de trabajo que deben dar continuidad a esta factoría como constructora de buques», ha señalado el comité en un comunicado.
El último avance en este aspecto se dio el año pasado con la puesta en marcha de los trabajos de ingeniería para el BAM-IS. Sin embargo, el Ministerio de Defensa aguarda a contar con financiación para poner fecha a este programa. La elección de Puerto Real en vez de San Fernando –donde se han ejecutado todos los BAM para la Armada salvo uno en Ferrol– se debe a que el contrato de las corbetas copa casi por completo la capacidad del astillero de la Isla. Precisamente, Navantia anunció en marzo del año pasado que iba a dar luz verde a los trabajos de ingeniería de este buque una vez que se difuminó la posibilidad de colaborar con el astillero francés Chantiers de l´Atlantique en la construcción de cruceros. Pero la inestabilidad política que ha vivido España en los últimos dos años, con presupuestos prorrogados desde 2018 y una sucesión de elecciones generales, ha frenado el proyecto.
El comité de empresa de Puerto Real subraya que no se puede permitir «que se pierdan centenares de empleos en nuestro astillero puesto que, tras los encargos actuales, no tendremos ninguna carga de trabajo». «Por todo lo anterior, en días próximos realizaremos una Asamblea General informativa», ha agregado el comité, que ha especificado que esta convocatoria las medidas preventivas contra el coronavirus.
Desde la entrega del último petrolero para Ibaizábal, la factoría gaditana no tiene ningún barco en cartera. La principal actividad de Puerto Real en estos momentos es la finalización de tres contratos relacionados con el negocio off-shore. En agosto celebró el acto de corte de la primera chapa de una plataforma para un campo petrolífero en Noruega. Asimismo, trabaja en la construcción de 20 soportes para el parque eólico marino Moray Firth Offshore East, y en la estructura de un molino flotante para el campo Kincardine, ambos en Escocia.
El comité también ha hecho balance de las actuaciones durante el estado de alarma, en el que «ha estado trabajando en distintos ámbitos para que el impacto en nuestro astillero, tanto de la plantilla propia como de la industria auxiliar, fuera el menor posible». Lo representantes de los trabajadores han recordado que «el objetivo prioritario ha sido preservar la salud» velando por el cumplimiento del protocolo de salud laboral implantado por la pandemia de coronavirus.
«Asimismo, hemos tenido una participación muy activa y decisiva en el comité de emergencia, ya que hemos aportado e influido en muchas de las medidas preventivas que hoy tenemos en nuestro Astillero», ha señalado el comité, que ha expresado su «gran sentir por la pérdida de miles de vidas en nuestro país causadas por la pandemia que estamos sufriendo».