La Comisión Europea (CE) convocó el pasado viernes a los ministros de Industria de los países de la Unión Europea (UE) para buscar soluciones que permitan el tráfico de mercancías esenciales y reorientar la industria hacia la producción de los equipos médicos que escasean a causa del coronavirus.

«Me gustaría sugerir que priorizáramos dos problemas durante la reunión: tomar medidas concretas para incrementar la disponibilidad y producción de equipamientos y garantizar que estén disponible para aquellos que más lo necesitan, eliminando los obstáculos al flujo de mercancías en el mercado único», escribe el comisario europeo de Industria, Thierry Breton, en una carta a la que ha tenido acceso Efe.

En la convocatoria de la reunión digital que se celebra este viernes, Breton señala que algunos de los productores europeos de mascarillas PPE han doblado la producción, pero «no va a ser suficiente».

La CE ya ha anunciado un plan para cofinanciar la compra conjunta de esos equipos, pero en tiempos normales Europa compra gran parte de esos suministros fuera de su territorio, esencialmente en China.

Ese país, que parece estar consiguiendo controlar la pandemia en su territorio, ha anunciado el envío de 2 millones de mascarillas quirúrgicas, 200.000 de tipo N95 y 50.000 tests para detectar el SARS-CoV-2 y hay «otros productores» de fuera de Europa que están intentando incrementar el abastecimiento, indica el comisario.

La Comisión estudia cómo fletar aviones para recoger ese material a medida que vaya estando disponible.

«Además de importar equipos de la cadena de suministros global, tenemos que incrementar nuestra producción tanto en el corto como en el largo plazo», agrega Breton.

El comisario menciona ejemplos exitosos de reorientación industrial como las fábricas de perfumes que ahora producen geles para lavarse las manos, las compañías textiles que hacen mascarillas y guantes o compañías de impresión 3D intentando fabricar respiradores.

«Necesitamos muchas más iniciativas de ese tipo. Las necesitamos rápido y a escala comercial», añade el eurocomisario.

Como segundo punto, Breton pide tomar medidas conjuntas para garantizar que las mascarillas y respiradores lleguen allí donde son más necesarios, y muestra su preocupación por las restricciones que han implementado algunos países.

«Las acciones unilaterales y precipitadas de los Estados miembros están impidiendo que los bienes necesarios para mitigar los riesgos sanitarios ligados al brote de COVID-19 lleguen a los que más los necesitan», escribe después de que Alemania o Francia inicialmente prohibieran las exportaciones de sus equipos, si bien añade que algunos países ya están cambiando de política tras tratar con la CE.

El segundo problema al que se refiere el comisario europeo son las restricciones fronterizas que complican el tráfico de mercancías y servicios y se refiere en particular al riesgo que supone para el abastecimiento alimentario o de bienes médicos.

Pide que los controles no supongan una «seria perturbación» de las cadenas de suministros en un mercado que normalmente funciona integrado.

«La situación en el terreno es más que preocupante. La gente está arriesgado sus vidas y cada minuto cuenta», agrega Breton, que teme que si las restricciones que generan colas y esperas persisten los camioneros y agentes de aduanas se vuelvan «reacios a transportar suministros clave», agrega el comisario.