Acerinox obtuvo en el primer trimestre de 2019 un beneficio de 33 millones de euros después de impuestos, lo que representa un aumento de un 103% respecto al cuarto trimestre de 2018 y un descenso de un 44% en relación al primer trimestre de pasado, cuyos resultados fueron los mejores de los últimos diez años con un beneficio de 237 millones de euros y una facturación, 5.011 millones de euros (que fue también la más alta de la última década y un 8% superior a la de 2017).

El Ebitda de este primer trimestre de este año ascendió hasta los 90 millones de euros, un 56% superior al del cuarto trimestre de 2018, y un 24% inferior al del primer trimestre del ejercicio anterior. El crecimiento de la facturación del Grupo, 1.202 millones de euros, fue de un 6% respecto al trimestre precedente cayendo en cuatro puntos porcentuales en comparación con la del mismo periodo de 2018.

Entre enero y marzo, la producción de acería del Grupo creció un 22% respecto a los tres últimos meses de 2018 hasta alcanzar las 627.920 toneladas, un 6% menos que en el mismo trimestre del año anterior.  Acerinox ha logrado estos beneficios en un entorno de mercado muy competitivo y complejo. En Europa, las medidas definitivas de salvaguarda que se adoptaron el pasado 1 de febrero corrigieron gran parte los errores de las preliminares, imponiendo cuotas anuales a los países que representan más del 5% de las importaciones. Una vez superada esa cantidad se impondrán aranceles del 25%. Esta decisión favorecerá la actividad de nuestras fábricas de Europa y Sudáfrica.