La industria aporta 1.600 millones al VAB de Huelva y emplea a 1.700 personas
El sector industrial aporta unos 1.600 millones de euros al Valor Agregado Bruto (VAB) de Huelva y emplea directamente a 14.700 personas, lo que representa el 8,6% del empleo total de Huelva y un peso similar al del empleo industrial a nivel andaluz (8,8 %). En cuanto al VAB industrial y energético, representa en torno al 20 % del total provincial, frente al 70 % del sector servicios y el 10 % de la construcción y el sector primario. Así lo refleja el estudio realizado por el Plan Estratégico de la Provincia de Huelva, en el que se pone de manifiesto que la mayor parte de la industria de Huelva se concentra en torno a la zona urbana, en uno de los complejos industriales más importantes del país en el que conviven el refino, la metalurgia, la generación de energía (a través de ciclos combinados y biomasa) y la química básica e inorgánica, entre otros, ha informado la Diputación de Huelva en un comunicado. En el resto de la provincia, la industria tiene un menor peso relativo y se muestra más dispersa. En la comarca de la Sierra, la industria está basada, principalmente, en la producción de cárnicos derivados del cerdo ibérico y en la recurrente actividad minera. Una situación similar se da en el Andévalo Occidental, donde, además de la minería, también existe un núcleo de actividad necesitado de un fuerte impulso en los sectores del mueble y del calzado y cierto desarrollo de la industria agroalimentaria en torno a los cítricos. En la zona de la Costa Occidental, la industria que más peso tiene está relacionada con la pesca y la acuicultura, mientras en la comarca del Condado, se empieza a consolidar una industria agroalimentaria basada en los frutos rojos, destacando también su producción vitivinícola, así como el resgurgimiento de la actividad minera. Sin embargo, este sector aún tiene grandes desafíos como el necesario avance en transformación y en las cadenas de valor; la necesidad de una «marca» diferenciada y vinculada a la calidad; la atomización de la estructura productiva; el impulso en innovación y en infraestructuras estratégicas, son algunos de los desafíos recogidos dentro del PEPH.