Sinar Mas Cepsa inicia la producción en su nueva planta de alcoholes vegetales en Indonesia, en la que ha invertido 300 millones de euros
Sinar Mas Cepsa ha inaugurado recientemente su primera planta oleoquímica en Indonesia, que ha supuesto una inversión de 300 millones de euros en los últimos 2 años. La planta producirá alcoholes grasos a partir de aceite de palmiste sostenible, un ingrediente clave en la fabricación de productos cotidianos como los de limpieza doméstica o cuidado personal.
Sinar Mas Cepsa es una empresa conjunta (joint venture – JV) entre Cepsa, compañía energética integrada, líder mundial en la producción de alquilbenceno lineal (LAB), materia prima utilizada para la fabricación de detergentes biodegradables; y Golden Agri-Resources (GAR), filial del consorcio indonesio Sinar Mas y la segunda compañía mundial de producción integrada verticalmente de aceite de palma.
La ceremonia de inauguración de la planta en Dumai (Sumatra) contó con la asistencia de representantes y altas personalidades del Gobierno Indonesio, como el ministro de Industria.
Pedro Miró, consejero delegado de Cepsa, ha dicho que “el negocio químico es clave en nuestra estrategia de crecimiento. Tenemos una cartera productos diversificada y somos líderes en las áreas en las que operamos en la industria química. Entrar en la cadena de valor de los alcoholes grasos es un paso más en nuestro plan de internacionalización y, por supuesto, lo hacemos con el mejor socio posible”.
Franky Widjaja, presidente y CEO de GAR ha comentado por su parte que “esta empresa conjunta ha sido creada con el objetivo común de alcanzar una posición de liderazgo global en la fabricación de alcoholes grasos y sus derivados, basados en el uso de materias primas de origen sostenible. La integración vertical de Sinar Mas Cepsa y la puesta en marcha de la planta de Dumai son pasos decisivos para lograrlo”.
El director general de Sinar Mas Cepsa, Kung Chee Whan mencionó que “la planta de Dumai, segunda fábrica fruto de la joint venture, aprovecha la tecnología y los conocimientos técnicos en oleoquímicos de Cepsa y confía en GAR en lo relativo a la materia prima. Tras haber consolidado ya nuestra presencia en Europa mediante la adquisición de una planta de surfactantes en Alemania, estudiaremos tanto la posibilidad de realizar nuevos proyectos conjuntos aguas abajo como la ampliación de nuestras capacidades en esta parte del mundo”.
El director general adjunto de Sinar Mas Cepsa, José María Solana explicó que ”si queremos resumir en una sola palabra este proyecto dentro de Cepsa, diríamos que la palabra es nuevo. Nuevo porque es la primera vez que para hacer productos químicos no vamos a basarnos en derivados del petróleo, nos vamos a basar en productos vegetales. Y nuevo porque son nuevas localizaciones y nos abre nuevos mercados”.
La planta de Dumai tiene una capacidad de producción anual de 160.000 toneladas métricas de alcohol graso al año. Las ventas de los alcoholes de origen vegetal, cada vez más demandados como materia prima para productos de cuidado personal y detergentes líquidos, en mayor medida que los derivados convencionales del petróleo, se centrarán principalmente en el mercado asiático. La planta también suministrará de materia prima a la fábrica de surfactantes (productos detergentes) de Sinar Mas Cepsa en Alemania, que provee a los mercados de Europa.
Se prevé que el mercado mundial de alcoholes grasos llegue a 4,1 millones de toneladas métricas para 2025, frente a las 3,1 millones de 2016, lo que evidencia una tasa de crecimiento anual del 3,5%. De ello, la mayor parte de los ingresos generados provendrán de Asia, que actualmente supone más del 40% de la demanda total.
La planta también contribuye a consolidar la posición de Cepsa en Asia tras la inauguración de su fábrica en Shanghái en 2015, que convirtió a la Compañía en el segundo mayor productor mundial de fenol, materia prima para la producción de plásticos de última generación.
La refinería de Lubuck Gaung de GAR, certificada por la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés) y ubicada en las proximidades de la nueva planta de Dumai, le suministra aceite de palmiste sostenible y trazable. Además, esta nueva fábrica es totalmente autosuficiente, capaz de producir su propia electricidad, tratar sus aguas residuales y gestionar su propia logística y necesidades.
Fuente: Cepsa.