El Grupo CLH invirtió cerca de 37 millones de euros en proyectos medioambientales en los últimos tres años
El Grupo CLH destinó cerca de 37 millones de euros a proyectos medioambientales en el periodo 2014-2016, que le han permitido utilizar los recursos, tecnologías y procesos de forma más eficiente y respetuosa con el entorno natural y social.
Dentro de su política de protección de la biodiversidad, la compañía ha completado el plan de estudios ambientales que inició en 2012, en colaboración con la asociación para el estudio y defensa de la naturaleza GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat), para medir la integración de sus oleoductos en zonas de especial riqueza biológica.
Los estudios realizados durante los últimos cuatro años concluyeron que los tramos analizados no interfieren en el desarrollo de las especies animales y vegetales del entorno y destaca la integración de estas infraestructuras en el entorno.
En total, el Grupo CLH y GREFA han analizado cerca de 200 kilómetros de espacios naturales protegidos con presencia de oleoductos en nueve Comunidades Autónomas, seleccionados previamente con la ayuda de un software específico de análisis geográfico. Los estudios fueron realizados por un equipo de expertos de GREFA, junto un grupo de profesionales de la compañía, que realizaron recorridos lineales por la superficie de los oleoductos y emplearon métodos de análisis basados en el inventariado de la flora y la fauna presente en el trazado de la conducción y sus proximidades.
La compañía también ha realizado nuevos análisis de protección de suelos para conocer el estado medioambiental del terreno de diferentes instalaciones, mediante la toma de muestras de aguas subterráneas y la instalación de sensores.
Además, ha llevado a cabo diferentes proyectos en innovación relacionados con esta materia, entre los que destacan la realización de un estudio para probar nuevas técnicas geofísicas de caracterización ambiental del suelo, más eficientes y precisas, o el ensayo de nuevos métodos de tratamiento de aguas hidrocarburadas, para lo que construyó un prototipo específico en la instalación de Motril.
En materia de eficiencia energética, CLH ha incorporado dispositivos más eficientes en su red logística, lo que repercute en un mayor ahorro de energía y en una disminución de emisiones asociadas.
Dentro de este plan, CLH ha implantado en sus instalaciones motores y bombas de velocidad variable que proporcionan un rendimiento mayor, además de variadores de frecuencia en los sistemas de alimentación de los cargaderos de camiones cisterna, que permiten ajustar la potencia de las bombas a las necesidades del caudal del producto, en lugar de bombear a una potencia fija. La compañía también ha continuado mejorando la eficiencia lumínica de diferentes plantas en las que ha implantado tecnología LED y sensores de movimiento.
CLH ha completado estas actuaciones con la verificación y cálculo de la huella de carbono derivada de sus actividades, un estudio que le permite identificar, diseñar e implementar acciones de reducción de emisiones, así como medir su alcance y eficacia. Hay que destacar que la utilización de los oleoductos para el transporte de combustible durante 2016 evitó la emisión a la atmosfera de 366.000 toneladas de CO2, que serían las emisiones equivalentes si se hubieran utilizaran otros medios de transporte
Estas acciones han contribuido a que la compañía renovara la certificación ISO 14001 para su Sistema de Gestión Ambiental y a que certificara las instalaciones aeroportuarias de Bilbao y Málaga de acuerdo a la exigente normativa medioambiental EMAS.
El Grupo CLH también renovó el Sello de Excelencia Europea 500+, la máxima distinción que otorga el Club Excelencia en Gestión, manteniéndose como una de las tres únicas empresas del sector energético con este reconocimiento. El informe de los evaluadores destacó, entre otros puntos fuertes, la preocupación de la compañía por “mantener criterios de seguridad y sostenibilidad en el desarrollo de sus actividades”.
Fuente: CLH.