El sector de la siderurgia incrementó sus exportaciones un 6,9% en los cuatro primeros meses del año, hasta alcanzar las 3,2 millones de toneladas y los 2.438 millones de euros, según los datos aportados por la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid).

Portal web de Unesid.

En declaraciones a los medios después de participar en la asamblea anual de la organización, el presidente de Unesid, Gonzalo Urquijo, ha explicado que existe una gran bajada de demanda interna con respecto a los «años pico» (el consumo aparente de 2013 fue de 10,4 millones de toneladas), por lo que la industria ha impulsado sus exportaciones.

En concreto, en producto largo –utilizado en la construcción– se está exportando en torno al 80% y el 85% de su producción «por que no hay demanda». Por el contrario, el producto plano –utilizado en el sector de la automoción–, «sí que está funcionando bien».

En cualquier caso, las exportaciones suponen ya en torno a dos tercios de la producción total de acero, que hasta abril se situó en 4.8 millones de toneladas, una cifra un 0,2% mayor que en el mismo periodo de 2013. No obstante, el consumo aparente sí que se incrementó en mayor medida, hasta el 4,2% y las 3,8 millones de toneladas.

Por ello, Urquijo señala que es «prudente» pero «optimista» con respecto al comportamiento en lo que resta de año. No obstante, también ha aseverado que «todavía queda mucho excedente de capacidad y por lo tanto hay una guerra de precios importante».

SIETE PROPUESTAS DE LAS SIDERÚRGICAS

Asimismo, Unesid ha presentado un documento en el que da cuenta de sus siete propuestas con el objetivo de reindustrializar el país, entre las que están mejorar el capital humano, fomentar la innovación (un elemento «básico para la competitividad») y desarrollar una política energética que garantice suministro y precios competitivos.

En este sentido, Urquijo ha destacado que este «es uno de los costes fundamentales» del sector, por lo que ha señalado que es necesaria la estabilidad. Además, ha asegurado que Unesid está «más satisfecha con el resultado final de la reforma energética que con el decreto inicial» y que «se ha escuchado y comprendido a la industria».

El resto de propuestas son una política comercial que asegure el acceso de los productos españoles en los mercados extranjeros, una planificación previsible en infraestructuras, una facilitación del crédito y el aseguramiento y una regulación sensata «que no asfixie el resurgir industrial».

«Hay una muy buena base de industria, eficiente y competitiva», ha afirmado Urquijo, quien también ha subrayado que el sector «ha demostrado que puede sobrevivir a situaciones de crisis» y que es «una columna vertebral de la industria».

UN SECTOR ESTRATÉGICO

En el acto posterior a la asamblea anual también ha intervenido la secretaria general de Industria, Begoña Cristeto, quien ha asegurado que el sector del acero es «un sector estratégico» y se ha mostrado convencida de que «la industria debe y puede jugar un papel fundamental en la recuperación».

«Los países con mas futuro son aquellos que tenían un peso importante de su industria en el PIB. España no puede permitirse no tener una industria fuerte y competitiva», ha apostillado Cristeto.

Así, la secretaria general de Industria ha recordado que el objetivo impuesto por la Comisión Europea es alcanzar que la industria suponga el 20% del PIB, un objetivo que ha calificado como «muy ambicioso».

En relación a ello, Cristeto ha comentado que el Ministerio cuenta con una agenda para el fortalecimiento del sector industrial compuesta por diez líneas de actuación y 94 medidas que este jueves ha sido presentada a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos y será hecha pública la tercera semana de este mes, «en torno al 22 o 23 de julio».

Fuente: Agencias.

Para saber más: Web de Unesid.