El Ministerio de Industria espera tener lista la reforma del sector gasista a principios de 2014 y planteará retribuir mejor a las nuevas instalaciones que a las antiguas y dotar de más eficiencia al sistema. En unas semanas se abrirá el diálogo con el sector para presentar las líneas fundamentales entre enero y febrero de 2014.

Los puntos claves serán lograr un marco regulatorio más moderno, poner en marcha un mercado secundario y dotar al sistema de una mayor eficiencia en el uso de las instalaciones de regasificación y almacenamiento.

El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ha apuntado recientemente que aunque se debe mantener el modelo de retribución actual en distribución de gas -que vincula el pago al número de clientes conectados- «habrá que hacer un sistema que retribuya mejor a las nuevas instalaciones que a las antiguas».

Nadal, que marcó distancias con la situación del sector eléctrico y su déficit, subrayó no obstante la necesidad de tomar medidas para que no se produzcan mayores problemas.

Las proyecciones de demanda para el sector gasista también se hicieron por encima de lo que ha ocurrido y, como otros excesos, se necesitan ajustes, ha afirmado.

La legislación tiene once años, los parámetros de entonces no son los de ahora y necesitamos un sistema de regulación racional, ha añadido.

Junto a esto, Nadal reiteró la importancia de contar con un mercado secundario de gas, ahora se funciona con contratos bilaterales, y aprovechar mejor las regasificadoras, ya que con la caída de la demanda algunas están muy cerca del mínimo técnico.

Por su parte, el presidente de la patronal gasista Sedigas, Antonio Peris ha insistido en la importancia del sector y en su potencial de crecimiento y ha señalado que el incipiente déficit del sector, unos 300 millones, es coyuntural. «Es importante que se mantengan las bases para poder crecer», ha reclamado.

Por su parte, el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, ha recordado que este año la demanda de gas caerá un 8 % por la crisis y la infrautilización de los ciclos combinados, pero que el gas va a ser clave para el futuro energético y hay señales para un «razonable y moderado optimismo»

Es un combustible de futuro a la espera de que esas medidas, en alusión a la reforma del Gobierno, lo terminen de encajar.

Fuente: Agencias.